POR QUÉ NO HAY GUARIMBAS EN LOS BARRIOS DE VENEZUELA
Cerrar calles, paralizar el Metro, incendiar transporte urbano, atacar edificios de instituciones públicas y hasta privadas, hostigar comercios, escuelas y hospitales, “aterrorizar” sectores populares con el hampa nocturna contratada y pagada a modo de mercenarios.
Por los lados del este de la ciudad caraqueña, minúsculo sector pudiente de las manifestaciones escuálidas (opositoras) y por donde sucede todo esto, la cotidianidad es un caos en medio de batallas campales de ese mundillo de elites alzado contra los pobres. Con máscaras de gas en todas sus formas, periodistas, fotógrafos, camarógrafos con cascos, chalecos antibala, dirigentes opositores, diputados, alcaldes y gobernadores de la contrarrevolución dando órdenes, bombas molotov (incendiarias) van y vienen, se entrecruzan en el aire con las lacrimógenas, capuchas, escudos tipos templarios cruzados, guantes para devolver bombas lacrimógenas, barricadas, árboles tumbados, incendios, enfrentamientos contra policías y guardias nacionales bolivarianos a los que se les ha prohibido el uso de armas y la violencia. Las cámaras tratan de conseguir la foto donde la imagen sea un país en guerra.
Este mismo escenario se repite en puntos seleccionados en diferentes estados del país. Aún con toda esta puesta en escena, en la agenda terrorista de la oposición algo no está dando resultado, no está funcionando. Los miles de barrios, cerros y sectores populares a todo lo largo y ancho del territorio nacional siguen en su cotidianidad atentos a lo que sucede en aquel mundillo tipo Hollywood de clase media alta y sus desclasados jugando a la guerra total que ya ha cobrado unos 40 muertos y centenares de heridos al país. Aquí los asesinados y heridos no son extras. Son de verdad.
En el barrio 23 de Enero, oeste de Caracas, unos 200 mil habitantes se levantan en medio de ese sabroso bululú diario de los sectores populares. Aquí no hay bombas incendiarias ni lacrimógenas. Carajitos pa la escuela, guarderías, franelas azules y beige (de uso escolar) toman las calles para llegar a los liceos. Vagones del Metro a reventar hasta donde lo permita la violencia del otro lado de la ciudad. Pequeños y medianos negocios empiezan a abrir sus santamarías y puertas. En los cientos de consultorios médicos populares ya empiezan a haber colas para ser atendidos. Unas seis mujeres de los concejos comunales pegan sendas convocatorias en papelógrafos escritos a mano en las paredes avisando la reunión nocturna para organizar el CLAP, donde se lee el monto a cancelar y número de cuenta.
Motorizados y parrilleros activan su chamba diaria. Los camiones de frutas y verduras ofrecen la mercancía por sus parlantes. Ventas de empanadas, arepas y jugos, talleres, peluquerías y abastos, líneas de taxi y camionetas abarrotadas de obreros, maestras, funcionarios, estudiantes y otros que se dirigen a las diferentes concentraciones de hoy, madres con sus hijos, o simplemente trabajadores de todos tipos. La mayoría comenta la película del día: en el este del este pa los laos de los ricos están jugando con mierda.
El barrio
Lo mismo sucede en otros barrios cercanos: La Pastora, Catia, Lídice. Más allá en San Agustín, Mamera, Petare, El Cementerio y en otras ciento-y-pico de parroquias y municipios populares. Unas 6 millones de personas solo en Caracas. Esto es lo que no está funcionando o dando resultado en los planes de la oposición y su escalada terrorista focalizada. Los millones de habitantes de los barrios no le hacen el coro.
Lo mismo sucede en todo el país. En vez de esto en varios sectores las personas salen a las calles a proteger y defender sus instalaciones como en este cuento de lo sucedido en un barrio del interior del país (Barinas): “Aquí no van a vení a saquear, no joda, aquí no van a vení a hacé los desastres que le hicieron a las panaderías y ferreterías y farmacias de La Cardenera”. La arrecha mujer barinesa, echá palante, machete en mano lideraba a unos cien vecinos que armados con palos, tubos, machetes, bates, salieron a enfrentarse con los guarimberos opositores que en semanas pasadas habían acabado con la mayoría de los negocios de urbanizaciones aledañas. La alarma se había corrido en la noche por todo el barrio a punta de cacerolas, mensajes de texto y llamadas de “vienen los guarimberos”. Ahora venían por todos los equipos de la inmensa cancha de paz “tipo b” (gimnasio y más vainas), entregada por la Revolución al barrio Francisco de Miranda, construido e inaugurado por el mismísimo Chávez. La vaina se pone tensa. Los guarimberos, sifrinos revueltos con chamos de barrios y malandros que venían en grupo como de a 30 a trancar vías y calles, y a saquear y prenderle candela a la cancha de paz del barrio, ahora retroceden. La vaina no está fácil con aquel vecinero feo en las calles dispuesto a echar coñazos pa defender su vaina que les dio Chavez. “Se van de esta mierda, aquí no van a venir a joder”, “fuera, fuera, fuera, fuera”. Mierrrr. Machetes, bates, palos, tubos, picos, se mueven amenazantes mientras gritan los míos. Jajaja, qué vaina más buena. Los guarimberos retroceden: “Vamos a buscar refuerzos a Los Corozitos, no joda, vamos a quemar toda esta mierda, malditos chavistas”. “Veeengan, escuálidos pajúos, terroristas, aquí los esperamos, fuera, fuera, fuera, fueeera, no joda”.
“Esa noche nadie durmió. Ellos nunca volvieron”, dice la pure.
Los únicos, los que sí cuentan con la fuerza tanto numérica como fúrica, bolas y ovarios para incendiar este país están trabajando, organizando, discutiendo el llamado a una Constituyente. Y defendiendo en la calle cuando es necesario. Una muestra de fuerza que pasa desapercibida por la mente de los que quieren una gran coñaza civil, una guerra: el mantenerse tranquilos, no salir a entrompar aun sabiendo que la contrarrevolución que está en las calles del otro lado de la ciudad no soportaría la irrupción de estos barrios en su escenario violento. Esto es una titánica muestra de fuerza.
Mientras los sectores opositores pudientes del país ejecutan su película de “quiero libertad”, los que tienen el verdadero poder están activos. El barrio está activo.
Omar Pinto, Sergio Rodríguez, Cheo Pirela, Luis Matute, Ramón Antonio Álvarez, Carlos Vielma, Javier Arias, Jairo Emilio Díaz, Yuri Villegas, Carlos Hernández Anzola, Williams Villamizar, Marisol Valera, Nelson Pacin, Amado González, Carlos Dorante, Eriberto Eguirrola, José Vicente Ochoa, Alí Gómez García, Alexis Revette González, Diego Lenni Santana.
Todos estos nombres llevan un sello muy particular: son hijos del 23 de Enero. Los que ya no están, por que ofrendaron sus vidas yendo en pos de luchas por cambiar una sociedad injusta y perversa que aun nos arropa. Y pudiéramos nombrar a muchos otros. Hacer una lista interminable de mártires, hombres nacidos para ser sembrados en esos amplios campos del compromiso y la solidaridad por el uno y por el otro, por todos. Hoy el 23 de Enero, barrio de Caracas, barrio de mártires, le rinde honor a sus hijos, los que ya no están, pero que nos acompañan en la lucha.
Honor y Gloria a los caídos!
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MIRA MI GUERRILLERA
Caupolicán Ovalles
Mira, mi guerrillera,
mira mi compañera,
mi comandante quiere
que tú dispares en la primera
batalla que te presentes
cuando tú bajes a la ladera;
batalla que te presentes
cuando tú bajes a la ladera.Mira, mi guerrillera,
mira, mi compañera,
rómpele al Sol la cara
si no te alumbra sobre las piedras.
Los rayos besen tus labios,
tus labios de guerrillera;
Los rayos besen tus labios,
tus labios de guerrillera.
Cuando en la batalla
busques la primavera,
mira que yo estaré
para quitarte las balas;
las balas que no te toquen,
que no te toquen las balas;
las balas que no te toquen,
que no te toquen las balas.
Si la lluvia de balas
cae como el granizo,
mira que yo estaré
para taparte la cara,
tu cara que es tan bonita,
que es tan bonita tu cara;
tu cara que es tan bonita,
que es tan bonita tu cara.
Mira, mi guerrillera,
mira, mi compañera,
mira que yo estaré
tapando con mi bandera;
mira que yo estaré
tapando con mi bandera!
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LISTA DE MÁRTIRES Y CAÍDOS UBICADOS POR SECTORES
PARROQUIA 23 DE ENERO
SECTOR CONDICIÓN
ZONA F
NELSON PASIN MASACRADO EN CANTAURA
GOBIERNO CAP
ZONA E
CONCHITA CONRADO GUERRILLERA DESAPARECIDA EN LAS MONTAÑAS DEL BACHILLER
GOBIERNO LEONI
ZONA SIERRA MAESTRA
MARISOL VALERA ESTUDIANTE ASESINADA POR LA PM EN UNA MANIFESTACIÓN ESTUDIANTIL EN EL OESTE
GOBIERNO CALDERA
WILLIAM VILLAMIZAR MASACRADO POR PARAMILITARES Y EL EJERCITO COLOMBIANO
JOSÉ CLAVIJO ASESINADO POR NARCOPOLICIAS
ZONA CENTRAL
CARLOS REINA ASESINADO POR LA GUARDIA NACIONAL
GOBIERNO CALDERA
FELIPE STANFORD ASESINADO POR NARCOPOLICIAS
JULIO ALDANA ASESINADO POR NARCOTRÁFICO
JAVIER ARIAS MASACRADO POR PARAMILITARES Y EL EJERCITO COLOMBIANO
ZONA LA CAÑADA
CARLOS VIELMA ASESINADO POR LA GUARDIA NACIONAL
GOBIERNO CALDERA
CARICOTE
PLINIO
CABEZON
FUSILADOS POR LA DISIP
GOBIERNO CALDERA
ZONA LA LIBERTAD
CESAR SÁNCHEZ ASESINADO POR LA GUARDIA NACIONAL
GOBIERNO CALDERA
NÉSTOR SUÁREZ ASESINADO POR NARCOTRÁFICO
ZONA MONTE PIEDAD
OMAR PINTO ASESINADO POR NARCOTRÁFICO
GOBIERNO CAP
JOSÉ CHEO PIRELA MASACRADO POR LA PM
GOBIERNO CAP
SERGIO RODRÍGUEZ ASESINADO POR LA PM
GOBIERNO CALDERA
JULIO LUGO ASESINADO NARCOTRÁFICO
GOBIERNO CALDERA
IVENSON GARCÍA ASESINADO NARCOTRÁFICO
GOBIERNO CALDERA
LUIS EDGARDO URREA ASESINADO POR NARCOTRÁFICO
GOBIERNO CALDERA
NELSON CASTELLANO MASACRADO YUMARE
GOBIERNO LUSINCHI
WLADIMIR REYES
HEDOR REYES CAÍDOS EN ENFRENTAMIENTO EJERCITO-ESTADO LARA
GOBIERNO LEONI
CARLOS LUIS HERNÁNDEZ CAÍDO ENFRENTAMIENTO EJERCITO ESTADO FALCÓN
GOBIERNO LEONI
JOSÉ RAFAEL PLAZA CAÍDO EN OPERACIÓN URBANA
GOBIERNO CALDERA
JOSÉ FRANCISCO VELLORI ASESINADO POR PM
GOBIERNO LEONI
ZONA MIRADOR
FÉLIX ENRIQUE SERRANO ASESINADO POR PM
GOBIERNO LEONI
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Pingback: COMUNA O NADA, REPORTAJE DESDE EL BARRIO 23 DE ENERO DE CARACAS | EL SUDAMERICANO - marzo 3, 2018